viernes, 17 de abril de 2009

La culpa, ¿la tiene el celular?

Todos estamos un tanto preocupados. Se habla en los medios de comunicación, ámbitos familiares, contextos académicos y tantos otros, del uso cotidiano y constante de la forma de expresión de nuestros jóvenes como si se ubicaran en el propio contexto de los “celulares”, haciéndolos culpables de la adquisición de malos hábitos expresivos en la escritura, viciada de omisiones grafémicas, combinatoria de letras indebida, apóstrofos arbitrarios, procesos comunicacionales incompletos, creación de neologismos sin sentido etimológico, morfológico o semántico, no pudiendo usar para ello la analogía con formas existentes que les den pertenencia a un sistema y, en fin, una serie de consecuencias que trasuntan al individuo para trasladarse a la moda, a lo cultural , a lo económico.
¿Quién compra los celulares a un niño/a de 10 años? ¿Quién es el responsable de que cuenten con una tecnología que bien podría ser maravillosa si se usara con la responsabilidad debida y el fin buscado? ¿Le podemos pedir a la edad aludida y aún mayores que la tengan? ¿No hemos comprobado que es un arma de doble filo? ¿Que no es cierto que sólo sirva a fines comunicacionales, sino que, muchas veces, son motivo de robos, agresiones, e incluso asesinatos...? Sin embargo, algunos padres dicen estar más tranquilos porque así saben adónde están sus hijos. ¡Qué ironía! Están minimizando toda lógica en pos de una justificación cuya argumentación es injustificable, lo que no quiere decir que, muchas veces, puedan cumplir una importante función comunicacional. Los docentes encuentran un argumento que los vuelve condescendientes ante los errores de sus alumnos habitualmente ostentados en los celulares, de tal suerte que son mirados... ¡hasta con una sonrisa! y, por supuesto, evaluados desde esa perspectiva; las instituciones educativas, con sus responsables, directivos y docentes, vuelven la mirada hacia otro lado para no ver ese juego ridículo y, a veces, peligroso que atenta contra el aprendizaje y la concentración necesaria para lograrlo.
En conclusión, el que nuestros niños, preadolescentes y adolescentes vayan, día a día, hacia un vocabulario cada vez más pobre, sin posibilidades de sustituir una palabra por otra en pos de una útil y hermosa sinonimia, y no hablemos de las sustituciones a través de pronombres, pues la mayoría los desconoce, o del uso correcto de los verbos regulares y, ¡por favor!, menos de los irregulares, etcétera, responsabilidad, demasiadas veces, de los malos hábitos adquiridos a través del uso del celular. No puedo evitar una sonrisa. ¡Nunca lo hubiera imaginado!
¿Ahora resulta que uno de los responsables de este caos comunicacional, a nivel escrito, son los pobres celulares? ¿¡Un maravilloso avance tecnológico!?


¡¡¡Por favor, no minimicemos nuestra propia inteligencia!!!


Publicado en el diario "El Litoral", el 14 de abril de 2009, por Evangelina Simón de Poggia.

martes, 14 de abril de 2009

Pascua Juvenil Misionera

He aquí los testimonios de los participantes de la Misión en Posadas:

Hola a todos! Somos Javi y Agu-Facha (Chaco), Ariel (Formosa), Esperanza, Lari,
Nico y Cristian (Corrientes), Emi y Lu (Santa Fe), Nico (Paraná), Adrian Botta
(SDB) y Sergio junto a Grupo Misionero de Posadas ... queremos compartirles la
alegría que hemos vivido en éstos días de Semana Santa. Creemos que ah sido una
Semana distinta porque hemos tenido la oportunidad de conocer otra manera de vivir nuestra Fe en Jesús Resucitado. Hemos estado en Posadas compartiendo con la gente del barrio, los niños, de la Capilla Laura Vicuña y los jóvenes del MJS, en especial el grupo de Jóvenes Misioneros. El miércoles por la tarde nos encontramos en la casa quinta de las Hermanas del Espíritu Santo. Desde un primer momento se notó una sintonía entre todos que se dio a partir del clima de familia creado por el carisma salesiano. Durante 2 mañanas estuvimos visitando las casas del barrio, por la tarde oratorio con más de 100 niños. El jueves por la noche vivimos la experiencia de la Vigilia Pascual organizada por el MJS
reunidos con jóvenes de distintas parroquias. El viernes se realizó un Viacrucis por las calles del barrio haciendo las estaciones en las casas del lugar.Agradecemos ... A nuestros hermanos salesianos que nos ofrecieron la
Parroquia San Miguel. A María Benchazky (mamá de Chorny) por prepararnos las comidas y aportarnos su cuota de felicidad. A los chicos del grupo misionero y a Sergio su Asesor. A todos los jóvenes del MJS. A la gente del barrio que nos recibió y nos prepararon la merienda para los oratorios en Laura Vicuña.Y al DENGUE por no hacerse presente en nuestra experiencia de la Pascua Jóven. Felices de haber compartido ésta nueva pascua de resurrección los saludamos en Don Bosco nuestro Amigo.
Los Misioneros