martes, 14 de julio de 2009

En camino hacia la Nueva Inspectoría

El Rector Mayor eligió a los Nuevos Inspectores de Argentina

El día 11 julio del 2009 el Rector Mayor Don Pascual Chávez ha enviado una comunicación a los actuales inspectores de Argentina dando a conocer los nombres de los dos nuevos inspectores para el 2010 que ha nombrado junto con su Consejo.
Los nuevos Inspectores son Padre Manuel Cayo para la Inspectoría “Artémides Zatti” de Argentina Norte (ARN) y el Padre Ángel Fernández Artime para la Inspectoría “Ceferino Namuncurá” (ARS).
Las cinco Inspectorías salesianas de Argentina están siendo reorganizadas en dos Circunscripciones jurídicas, la primera que tendrá sede en Córdoba y la otra en Buenos Aires, entrando en vigencia el 31 de enero próximo.
La Inspectoría del Norte Argentino comprenderá las actuales de Córdoba y Rosario y será el Patrono el "Beato Artémides Zatti" (ARN); y la del Sur (ARS), unificará a las Inspectorías de Buenos Aires, Bahia Blanca y La Plata y será dedicada al "Beato Ceferino Namuncurá".


Para leer completa la carta del Rector Mayor visitar la página:http://salesianoslitoral.org.ar/quienes/news/20090712-nuevos.inspectores.arn.ars.asp
Manolo Cayo Inspector de la Argentina Norte

El Padre Manolo, quien será el primer inspector de la Argentina Norte nació el 31 de Mayo de 1966 en General Roca. Hizo su profesión perpetua el 16 de Noviembre de 1991 y fue ordenado sacerdote el 3 de Junio de 1995. En la actualidad es el Vicario Inspectorial y está al servicio de la Formación en el Prenoviciado en la Inspectoría de la Patagonia Norte (ABB).
“…yo soy un simple pastor y cuidador de higuera… Pero el Señor me tomó de detrás del rebaño y me envió…” con estas palabras tomadas de la lectura del domingo el Padre Manolo ya se ha presentado a través de una emotiva y fraterna carta a todos los salesianos y a la comunidad de la Inspectoría Argentina Norte. Para conocerlo más y leer la carta haciendo click en
http://www.salesianoslitoral.org.ar/quienes/news/20090713-carta.manolo.asp
Al igual que el Rector Mayor, la comunidad inspectorial agradece la generosidad y disponibilidad con que ha dicho "SÍ".

Pastoral Juvenil Vocacional

La dimensión vocacional del carisma y los procesos pastorales

La Pastoral Juvenil Salesiana es la realización operativa de la misión salesiana. Nuestra manera de concebirla y de ponerla en práctica es integral; alcanza a todas las dimensiones de la persona y de la acción educativo pastoral con la que acompañamos su crecimiento humano y cristiano. Toda la propuesta es evangelizadora, se ubica en una prospectiva social y comunicativa y es originalmente vocacional; acompaña a los jóvenes en la elaboración de su proyecto de vida y los capacita para llevarlo a su plenitud en la perspectiva del seguimiento de Jesús y de la construcción del Reino de Dios. Por lo tanto la Pastoral Juvenil Vocacional jamás debiera comprenderse separada de la Pastoral Juvenil Salesiana.
Comprendemos la vocación personal como un todo dinámico totalmente vinculado a la propia experiencia de vida y que se va construyendo en diálogo consigo mismo, con el ambiente donde interactúa y con Dios.
La Pastoral Juvenil Vocacional tiene una dimensión fuertemente comunitaria; por eso recrea espacios de vida donde los jóvenes puedan construir su identidad.
El acompañamiento es clave a lo largo de todo el proceso de educación a la libertad. El acompañante se convierte en signo y mediación entre el amor de Dios y la búsqueda de la felicidad, el sentido de la vida y la realización profunda presente en el corazón de toda persona. En este proceso el joven y Dios son protagonistas del camino personal que él construye, mediante opciones libres y creativas. El acompañante vive esta “diaconía” desde su propia experiencia vocacional, que está siempre en proceso.
La Pastoral Juvenil Vocacional se concreta en una planificación de los procesos educativo pastorales elaborada comunitariamente, en un marco de situación, orientaciones, criterios, etapas y actividades para ser realizadas. Elaborarla junto con los jóvenes, nos hace ciertamente corresponsables del camino elegido.
En sus itinerarios se ofrecen propuestas diferenciadas y abiertas, que incluyen la reflexión y las experiencias referidas a la vida y la fe, para ayudarlos a interpretarlas y darles sentido desde el Evangelio. Así, los itinerarios se convierten en propuestas significativas para su vida.