martes, 7 de julio de 2009

En Camino con Don Bosco por Argentina

Preparando la visita de Don Bosco por Argentina

El próximo 18 de julio la urna con la reliquia de Don Bosco, padre de la juventud llegará a la Argentina, y recorrerá durante más de tres meses un camino que unirá muchas de las ciudades en donde se encuentran las presencias salesianas.

Están disponible en el sitio web www.encaminocondobosco.com.ar recursos y materiales para aprovechar en las comunidades y personalmente para animar el antes, el durante y el después de la presencia de Don Bosco en cada Obra. Entre los recursos podrás encontrar modelos de videos e invitaciones protocolares que se pueden adaptar para cada ciudad. Además se podrá ver el itinerario del recorrido de la reliquia de Don Bosco, acompañando su camino por Argentina y descubriendo también los rostros de la presencia salesiana en el país.

Se constituyó, además, una oficina de prensa, para dar respuestas a todas las inquietudes y consultas que puedan surgir de los medios de comunicación social local. El correo de contacto es prensa@boletinsalesiano.org.ar

La presencia de la urna con la reliquia de Don Bosco es una ocasión para tomar en las manos su vida, imitar su fe y su amor al Señor, y continuar el trabajo educativo, evangelizador y misionero con los jóvenes, sobre todo los más pobres, escuchando sus gritos y atendiendo a sus desafíos.

Pastoral Juvenil Vocacional

Carisma: regalo para los jóvenes

El joven es hijo de Dios, único, irrepetible, original. Capaz de Dios, llamado a la felicidad, lleno de bien, abierto a la posibilidad de madurar, descubrir y realizar un proyecto de vida personal.
Creemos que es Dios quien ama a los jóvenes y nos envía a ellos, especialmente a los más pobres y abandonados; por eso confiamos en sus capacidades vitales seguros de que cada uno está llamado a ser plenamente feliz . La presencia del educador, gratuita, desinteresada, personal y evangelizadora, se convierte en mediación del encuentro del joven con Dios, haciéndolo sentir profundamente amado por Él.
Los jóvenes son el centro de la misión educativa y están llamados a ser los protagonistas de su crecimiento en la vida de la comunidad .
A través de la Pastoral Juvenil Vocacional, el educador va al encuentro del joven en su realidad, y con su presencia y su escucha profunda se interesa por sus lenguajes, sus vínculos, sus gustos. Como acompañante, se une a sus búsquedas de sentido y lo ayuda a integrar las heridas y aspectos vulnerables de su propia existencia.
En el estilo salesiano, la educación es sobre todo obra de una pedagogía de ambiente, camino privilegiado para la formación en el compromiso socio-político . Consiste en favorecer un espacio de vida y de acogida gratuita de todos los jóvenes, un lugar para el protagonismo juvenil en el que se aprende a gustar la vida y a comprometerse con ella, en el que se establece una relación espontánea y gratuita entre educadores y jóvenes y en el que unos y otros se implican y se acompañan en un camino de educación y de crecimiento humano y cristiano .
En este espacio de confianza las y los jóvenes hacen experiencia de grupo y proyectan la vida con esperanza. La alegría, fruto de la valoración positiva de la existencia, constituye la atmósfera de fondo de la familiaridad entre jóvenes y adultos.
La Pastoral Juvenil propone itinerarios de crecimiento en los que convergen tres elementos de fondo: lo cotidiano como lugar de encuentro con Dios; el grupo como lugar de encuentro con los otros y como oportunidad para superar el individualismo; y el sistema preventivo como propuesta metodológica consistente.
María es inspiración y modelo de nuestra pastoral. Ella nos ama, enseña y educa como maestra y pastora, marcando con su estilo un modo de vivir, de creer y de actuar profundamente evangélico.
Madre y auxiliadora de los jóvenes, especialmente de los más pobres y abandonados, a quienes llama en sueños y visiones “mis hijos”, y a quienes encarga tiernamente: “cuida de ellas, son mis hijas, a ti te las confío” , nos contagia ese modo de amar, de acompañar y de educar para ser prolongación de su predilección por ellos.

Preguntas para reflexionar
Como educadores y animadores ¿Con qué prácticas, somos los mediadores del encuentro de los jóvenes con Dios?
En nuestra Comunidad:
¿Son los jóvenes protagonistas en la vida de la comunidad? ¿Se favorece un espacio de vida y de acogida gratuita?
¿Tenemos la capacidad de generar prácticas originales para ir al encuentro de los jóvenes?